Autora: Inma Marcos

A menudo en las noticias de televisión salen noticias de partos precipitados que han tenido lugar en la calle,o en el autobús… y en las que suelen aparecer orgullosos el conductor del bus o el guardia urbano que anudó el cordón con lo primero que encontró. ¡Mejor no hubieran hecho nada! Y en condiciones no higiénicas podría transmitirle al bebé graves enfermedades, como el tétanos.
Estos partos no suelen presentar problemas, precisamente, porque son espontáneos y progresan con facilidad, sin complicación alguna. Por tanto, es mejor no intervenir, y muchísimo menos tocar el cordón umbilical. Es importante que la población sepa que si se encuentran con un parto de este tipo no deben tocar el cordón. Solo han de colocar al bebé inmediatamente bajo la ropa de su madre, piel con piel, asomando su cara al exterior. Nada más.
Otro error común es separar a la madre del bebé. De hecho, en la foto de la noticia suele aparecer el bebé en manos del héroe que “ayudó” al alumbramiento o de algún miembro del equipo de la ambulancia que los recogió. Sin embargo, el contacto piel con piel con su madre asegura que el bebé mantenga la temperatura corporal adecuada, que la madre produzca más oxitocina, lo que a su vez favorecerá la expulsión de la placenta, y a no interferir en el establecimiento del vínculo.